Jiménez Landi

Es un proyecto familiar que surge fruto de la pasión por el campo y la viña. Se encuentra en Méntrida, pueblo de gran tradición vitivinícola, situado al oeste de Madrid, al norte de Toledo, en las estribaciones de la Sierra de Gredos. La bodega está enclavada en una vieja casa solariega cuya parte más antigua data de finales del siglo XVI. La bodega actual se fundó a mediados del Siglo XIX (1963).

En 2004, se inicia una nueva etapa. Actualmente,José Benavides Jiménez-Landi dirige la bodega con el único objetivo de elaborar grandes vinos basados en el respeto al medio ambiente, la tradición y el equilibrio con el entorno; vinos que representen la tipicidad de los suelos y variedades con las que trabajan. Trabajan un total de 20 hectáreas de viñedo en agricultura ecológica situadas en los pueblos de Méntrida y El Real de San Vicente. En Méntrida, las 15 hectáreas que tienen en propiedad, están dedicadas al cultivo de la Garnacha y del Syrah. Estos viñedos son los más jóvenes, y con ellos elaboran los vinos Bajondillo y Sotorrondero.

El clima es Continental – mediterráneo extremo, con inviernos largos y fríos, algo atemperados por encontrarse protegida de los vientos fríos del norte y del oeste por la barrera montañosa de Gredos. Los veranos son calurosos y las precipitaciones muy escasas, en torno a 465 mm anuales concentradas en otoño y primavera. Los suelos son arenosos de origen granítico, ácidos, con muy poca cal y pobres en materia orgánica. Las altitudes de los viñedos oscilan mucho en función de los pueblos. En Méntrida la altitud media oscila entre los 550 – 600 metros de altitud y en el Real de San Vicente entre los 750 – 900 metros de altitud.

Las crianzas de los vinos las realizan utilizando únicamente barricas de roble francés de tostados ligeros y de tamaños comprendidos entre los 500 y los 3000 litros para respetar lo más posible la identidad y personalidad de sus vinos.