“En Midas nos consideramos una familia y funcionamos como una familia. Creo que esa conexión es una de las claves de nuestro éxito.”
Restaurante Midas arranca una nueva etapa en el Antiguo Cortijo Valderrama, en Sotogrande Hípica. Tras un verano excepcional de aterrizaje, se ha consolidado en esta nueva ubicación, que supone uno de los enclaves más simbólicos de la zona y había caído en el olvido en los últimos años. Un cortijo de arquitectura tradicional andaluza, a un paso de todo pero con la sensación de estar inmerso en pleno Parque de los Alcornocales.
Con más de 36 años de trayectoria en Sotogrande, Luis Solano, junto a su hermano Ne, ha llevado a Midas a ser considerado uno de los referentes de la gastronomía del Campo de Gibraltar y la Costa del Sol. Su cocina mediterránea, con productos de primera calidad y una cuidada elaboración, lo convierte en una parada obligada para todos los enófilos.
Hoy conversamos con José Antonio, director general del restaurante, que nos contará cómo ha sido el proceso de cambio de ubicación, las novedades que trae su renovada propuesta y, posiblemente, alguna sorpresa más.
“En Midas nos consideramos una familia y funcionamos como una familia. Creo que esa conexión es una de las claves de nuestro éxito.”
Restaurante Midas arranca una nueva etapa en el Antiguo Cortijo Valderrama, en Sotogrande Hípica. Tras un verano excepcional de aterrizaje, se ha consolidado en esta nueva ubicación, que supone uno de los enclaves más simbólicos de la zona y había caído en el olvido en los últimos años. Un cortijo de arquitectura tradicional andaluza, a un paso de todo pero con la sensación de estar inmerso en pleno Parque de los Alcornocales.
Con más de 36 años de trayectoria en Sotogrande, Luis Solano, junto a su hermano Ne, ha llevado a Midas a ser considerado uno de los referentes de la gastronomía del Campo de Gibraltar y la Costa del Sol. Su cocina mediterránea, con productos de primera calidad y una cuidada elaboración, lo convierte en una parada obligada para todos los enófilos.
Hoy conversamos con José Antonio, director general del restaurante, que nos contará cómo ha sido el proceso de cambio de ubicación, las novedades que trae su renovada propuesta y, posiblemente, alguna sorpresa más.
Gracias por estar aquí con nosotros y haber accedido a compartir el nuevo proyecto de Midas con nuestros enófilos. ¿Cómo se lleva un cambio como el que ha experimentado Midas en los últimos meses?
Pues se lleva muy bien, en gran parte porque los resultados nos han acompañado, y eso te genera una gran satisfacción. El cambio ha sido muy positivo. Al principio éramos un poco escépticos; siempre habíamos apostado por mantenernos en el Puerto de Sotogrande. Pero cuando se presentó la necesidad de salir, encontramos esta ubicación en el Antiguo Cortijo Valderrama, y la verdad es que estamos encantados. Pensábamos que costaría un poco más que la gente se adaptara a salir del puerto, ya que siempre se ha relacionado Midas con esa zona, pero estamos sorprendidos con la aceptación y el éxito que hemos tenido en estos primeros meses, especialmente en nuestro primer verano aquí. Los resultados han sido realmente buenos, a los números me remito.
Midas ha pasado por diferentes ubicaciones a lo largo de su trayectoria en Sotogrande, y tú has vivido la experiencia en más de una, sobre todo en la última etapa en el Puerto de Sotogrande. ¿Qué os ha motivado a hacer este cambio y qué os aporta el Cortijo Valderrama que no tuvieseis anteriormente?
El cambio fue, en cierto modo, por necesidad, ya que la ubicación que teníamos en el puerto deportivo dejó de estar disponible debido a obras y nuevos planes de desarrollo en la zona. Al encontrar el Cortijo Valderrama, vimos una oportunidad única: es un lugar emblemático, de los más destacados en Sotogrande, con mayor superficie y espacios diáfanos con multitud de posibilidades que van más allá de la restauración. Aquí tenemos más libertad para realizar eventos o celebraciones de todo tipo, cosas que eran impensables en el puerto. Estábamos mucho más limitados en ese sentido. Además, el entorno donde está ubicado el cortijo es inmejorable, en el centro geográfico de Sotogrande pero aislado, dando la sensación de estar en medio de la nada. Esto nos permite ofrecer una experiencia realmente diferente a las ubicaciones anteriores de Midas.
Efectivamente, el Cortijo Valderrama ofrece muchísimas posibilidades para cualquier actividad que se plantee. ¿Tenéis pensada alguna propuesta adicional además del restaurante?
Claro, esta es precisamente una de las grandes ventajas que nos aporta la nueva ubicación. La propuesta adicional de Midas tiene que ver con los eventos y actividades que se pueden organizar aquí, y en ese sentido estamos abiertos a todo lo que nuestros clientes puedan imaginar, desde cumpleaños hasta comuniones, bodas, presentaciones de negocios, fiestas... El lugar se presta muy bien, es un espacio amplio que hemos habilitado especialmente, manteniendo su esencia tradicional, y preparado para todo. Disponemos de tres comedores, dos exteriores y uno interior perfecto para el invierno, con chimenea incluida, además de amplias terrazas exteriores. Es un lugar incomparable que invito a todos los lectores a conocer.
Hay un dicho que dice que si algo no está roto, no intentes arreglarlo. ¿Cómo afrontáis, desde el equipo de Midas, el reto de mejorar algo que lleva tantos años dando grandes resultados?
Pues lo afrontamos con la misma ilusión con la que comenzamos. Tenemos un equipo excepcional que ha estado con nosotros durante muchos años y comprende a la perfección el concepto de Midas, desde nuestra forma de entender la hostelería, hasta la identidad de nuestros platos o la atención a nuestros clientes que debe ser impecable. Estamos implementando nuestro modelo en este nuevo espacio, y continuamos trabajando en la misma línea que en el puerto, siempre esforzándonos por sobresalir y mantener esa identidad que nos caracteriza.
Tenéis una clientela muy fiel que os ha seguido todos estos años. ¿Cómo dirías que han recibido el cambio?
Yo creo que la respuesta ha sido muy positiva. Como ya digo, los resultados de estos primeros meses nos han ido acompañando, e incluso ahora que comienza el otoño y ha pasado la temporada alta de la zona seguimos trabajando en una línea muy buena. El cliente de Midas es un cliente muy fiel porque es un cliente familiar. Ten en cuenta que llevamos más de 30 años en la zona, y hemos visto a generaciones enteras crecer con nosotros. Muchos de nuestros clientes comenzaron a visitarnos de jóvenes y ahora traen a sus propios hijos. Este ambiente familiar y la historia de Midas como uno de los primeros negocios de Sotogrande le otorgan un valor añadido al lugar, y hace que la gente nos siga vayamos donde vayamos.
Contáis con dos espacios diferenciados que ofrecen una experiencia diversa: el salón y la terraza. ¿Qué diferencias hay entre ambos? ¿Cómo le explicamos a los lectores el tipo de experiencia que pueden encontrar en Midas?
Básicamente, la diferencia entre el salón y la terraza consiste en la experiencia que ofrecemos en cada espacio. En la terraza, el cliente puede disfrutar de una propuesta más informal, con platos de nuestra carta de restaurante y otras opciones de tapas y pizzas, donde se puede venir incluso a tomar unos vinos o una copa por la tarde. El salón en cambio, es donde ofrecemos la experiencia Midas al completo, en un ambiente más tranquilo y relajado en el que se puede disfrutar del menú del restaurante en todo su esplendor.
En cuanto a la propuesta gastronómica, ¿habéis introducido algún cambio en la carta? ¿Cómo podríamos definirla?
La propuesta de Midas siempre ha sido la cocina mediterránea y de producto. Partiendo de ahí, hemos mantenido prácticamente la misma carta que teníamos en el puerto, ya que es nuestra insignia y refleja nuestra forma de entender la hostelería. Sin embargo, cuando llegamos aquí y vimos el horno de leña con el que cuenta el local, tuvimos claro que había que darle uso y aprovechar todo su potencial. Así que nos decidimos por introducir nuevos platos castellanos cocinados a leña, como por ejemplo el cochinillo lechal o la pierna de cordero, entre otros.
¿Cuáles dirías que son los platos más característicos de la carta de Midas y por qué crees que son especiales?
Bueno, ahora mismo te diría que por la novedad podrían ser el cochinillo o el cordero, que destacan por el valor añadido que aporta el horno de leña. Pero en Midas siempre se ha comido muy buen pescado, te podría decir la lubina a la sal, que refleja bien nuestro concepto de cocina mediterránea donde el producto es el protagonista.
¿Qué papel juegan los vinos en la experiencia gastronómica? ¿Cuáles podríamos elegir para maridar con los platos anteriores?
A ver, el vino juega un papel fundamental en la mesa, ya que el maridaje adecuado realza los sabores de cada plato. Por eso, es muy importante para nosotros contar con una carta de vinos a la altura de nuestro menú, que nos permita proponer el maridaje correcto para entender cada plato. Para acompañar el cochinillo o el cordero, podríamos proponer un Ribera del Duero como Nuestro 8 Meses, que tiene cuerpo y estructura pero a su vez es goloso y puede maridar muy bien con las brasas. Para la lubina a la sal, podríamos elegir un blanco clásico de Rioja como Muga Blanco. Es untuoso y fresco, con fermentación en barrica que le aporta la complejidad y el equilibrio adecuado para maridar con este plato sin restarle protagonismo a la materia prima.
Sabemos que Midas tiene un gran compromiso con el producto local. ¿Cómo trabajáis con los proveedores para tener siempre un producto fresco de la mejor calidad?
Prácticamente a diario. La comunicación con los proveedores es clave, especialmente en el caso de productos frescos o perecederos. El objetivo es tener siempre el producto más fresco y de mayor calidad para cada plato. Esto evidentemente no es sencillo, y lo conseguimos gracias a proveedores locales de nuestra máxima confianza, que nos permite abastecernos del mejor producto en cada momento, y en la cantidad adecuada. De esta manera, podemos garantizar una rotación continua y que el producto que llega a la mesa siempre sea fresco.
Además del cambio de ubicación y la nueva propuesta de Midas, tenéis más novedades que contar. Entre ellas, el nuevo concepto de PreMidas, con el que también habéis tenido una gran repercusión este verano. ¿Cómo surge la idea? ¿Puedes contarnos más?
La idea de montar PreMidas surge porque desde que iniciamos el proceso de cambio de ubicación hasta que pudimos abrir aquí, quedó ahí como una especie de vacío para el cliente de Midas de diario que había que llenar de alguna manera. Midas también es punto de encuentro donde tomarse un vino o encontrarse con amigos, así que encontramos un pequeño local en el Paseo del Río, en el octógono, donde abrimos rápidamente PreMidas para que ese cliente de diario no se viese desatendido. Y la verdad es que ha sido una experiencia gratificante el abrir y ver cómo desde el día uno se ha convertido en uno de los puntos de encuentro con más continuidad de clientes de la zona. Es un sitio donde te puedes tomar un montadito, una pizza, unos vinos o ver fútbol, y que se reconvierte a ciertas horas en un espacio para tomar una copa con un amigo, quedar con alguien o darte un baile si quieres.
¿Hay alguna novedad más que podamos contarles a los lectores de cara a los próximos meses?
Por supuesto, tenemos varias novedades emocionantes para los próximos meses. En Midas, hemos actualizado nuestros menús para grupos, incluyendo los de Navidad y Fin de Año. Además, estamos elaborando un portfolio de menús para eventos como comuniones, bodas y celebraciones, aprovechando que el cortijo es ideal para ello, con capacidad para hasta 300 personas. También trabajamos en nuevas colaboraciones con empresas y productores locales y en eventos temáticos, todo para seguir sorprendiendo a nuestra clientela. ¡Estamos muy entusiasmados con lo que viene!
Una pregunta más personal, mirando al futuro. ¿Qué papel juega la historia familiar detrás de la marca Midas y cómo afrontas la responsabilidad de recibir, de alguna manera, un legado como este?
Midas es un proyecto familiar que iniciaron dos hermanos, ¿qué hay más familiar que eso? He tenido la gran suerte de trabajar con ambos durante muchos años, en los que he aprendido mucho sobre este oficio. Son ya más de 24 años los que llevo relacionado con la marca Midas, y darle continuidad es un reto que afronto, por supuesto, con responsabilidad, como siempre he hecho, y la verdad es que con gran satisfacción al mismo tiempo. En Midas, nos consideramos una familia y funcionamos como una familia, creo que esa conexión es una de las claves de nuestro éxito. Contamos con gran grupo de personas trabajadoras, responsables y muy implicadas, que lleva muchos años trabajando codo con codo en un ambiente familiar que es único e imprescindible para nosotros. Y así tenemos que seguir.
¿Cómo se proyecta Midas en los próximos años?
Pues pienso que Midas seguirá siendo un referente en la hostelería de Sotogrande y el Campo de Gibraltar. Seguiremos aportando valor a los habitantes y visitantes de la zona con nuestra propuesta gastronómica y ofreciendo una experiencia de calidad, que es siempre nuestro objetivo. Además, con nuestra trayectoria y esta nueva ubicación, buscamos no sólo generar momentos familiares y de disfrute desde el punto de vista gastronómico o de la hostelería, si no también una cierta estabilidad emocional a la hora de dar el servicio por parte de la familia de Midas, que por desgracia no es algo común en este sector.
Finalmente, ¿qué mensaje te gustaría transmitir a quienes aún no han visitado Midas en su nueva ubicación?
Pues me gustaría decirles que se animen a venir, a probar la experiencia Midas en cualquiera de sus versiones, a conocer el Cortijo Valderrama y a que juzguen por sí mismos el trabajo que hacemos aquí. Estoy seguro de que lo disfrutarán.
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