Domaines Ott

Marcel Ott, agrónomo Alsaciano, emprendió la creación de una gran viña en 1896. Los primeros ensayos los realizó en la región de Cavalaire, pero fueron el Château de Selle en 1912, el Clos Mireille y más tarde el Château Romassan los que conformaron la gran aventura de la familia Ott.

Generación tras generación, inspirados por un gran respeto hacia la naturaleza junto con la disciplina que acompaña a la experiencia, un gran instinto y con la mente puesta en el futuro, la familia Ott elabora una gama de vinos de gran calidad en sus tres propiedades.

Desde 1930, el Château de Selle Rosé traspasa las fronteras y es considerado uno de los mejores vinos rosados del mundo. En 2004, Domaines Ott establecida desde hace más de cien años, se unió a Louis Roederer, creando una sinergia alrededor de sus grandes vinos.

René Ott, hijo del fundador, diseñó en los años 30 del siglo XX una botella original y atemporal para diferenciar su vino del resto de vinos que se servían en la mesa en jarras y de manera anónima. Una botella que evoca la redondez de las tinajas y la elegancia de las ánforas.

El saber hacer inigualable de la familia Ott incluye el respeto absoluto por la naturaleza en todas las fases de elaboración del vino.

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